Los Calamary eran indígenas que habitaban la parte norte del actual departamento de Bolívar y casi todo el departamento del Atlántico. Al igual que los de la costa del occidente de la desembocadura del Magdalena hasta el golfo de Urabá, han sido descrito en documentos históricos como caribes.
Según informes de la época, los naturales de la zona habían erigido un poblado al que llamaban Kar-Mai-Ri, y que en el dialecto de los aborígenes significa cangrejo. Sin embargo, para posteriores estudios, la palabra está formada por la sílaba Ka, empleada por estos indígenas para denotar que algo tiene importancia o carácter sobresaliente, como Kar-ib: hombre destacado. Y la partícula de origen Guaraní Mai, significa territorio o país y Ri, que denomina masas acuáticas. Así, tendríamos territorio litoral importante, como una aldea, como significado de Kar-mai-ri.
A modo de introducción de su novela histórica, Juan José Nieto, escribe sobre los primeros habitantes de Calamar. Describiendo la alimentación, las construcciones, las autoridades civiles y religiosas, los pueblos y las instituciones, aunque bien, incluye apreciaciones que son propias de la observación directa, siguen estando mediadas por su sujetividad.
Los Calamary estaban bajo la dependencia de un cacique, el cual tenía un concejo de los escogidos o Tarpanaxy, que le ayudaba con las decisiones las cuales podía o no seguirlas. A diferencia de los indios de Turbaco, el cacique de Calamar tenía alianza con oros pueblos de Carex, Matarapa, Cocon y Cuspique.
Este pueblo adoraba al sol, pero prestaba un culto especial a la Luna porque conocía la influencia de este astro sobre la naturaleza. Cada luna nueva había una demostración de regocijo, anunciada por el jefe de los ministros del templo, o Mohanes Capahíes o adivinos espirituales.
Cuando alguno moría, era sepultado con su macana, arco y fechas y demás instrumentos de su labor para que le fuesen útiles y cuanto oro y plata se recogía entre los parientes, que quedaba en beneficio de los ministros espirituales que lo recibían con el pretexto de entregarlo al buen genio para que se encargara de la asistencia del muerto en el otro mundo. Al morir eran enterrados o quemados según la voluntad que se expresaba. El cadáver se vestía y pintaba con colores significativos.
Los indios de Calamar permitían la poligamia, pero los hombres escogían a una mujer con la cual si había convenios entre los padres de ambos y solemnidades que no se tenían con el resto de sus mujeres. Estas mujeres, eran tomadas con el consentimiento de ellas mismas y finalmente eran acompañadas por su madre a la casa de este.
Construían canoas para su pesca en sus canoas recorrían la bahía y trabajaban el oro y la plata.
Estos usaban licores fermentados hechos del jugo de plátanos, maíz, yucas, piñas y otras frutas suculentas por medio de incisiones que hacían destilar un licor JURCANA, agradable de las hermosas palmeras abundantes que producen una nuez llamada corozo. El arte de la medicina era ejercido por medio de sustancias vegetales y minerales
Estaban los mohanes, consultores de los ministros del templo y se tenía por infalible lo que ellos aseguraban. Usaban plumas verdes de papagayo de gorro y un báculo, de que se servían para marcar en la tierra los signos cabalísticos en sus pretendidas adivinaciones.
Las casas los Calamary eran de forma circular, cubiertas de palma y cercadas de palos y barro, teniendo una galería o corredor que las hacía sombrías y frescas.
Hombres y mujeres usaban una toalla con que envolvían su medio cuerpo, ajustada a la cintura con una faja guarnecida de plumas, de las cuales adornaban también sus hermosos gorros, eligiendo de preferencia las de los pájaros de colores vivos. Las mujeres se distinguían por una manta larga y usaban brazaletes y colocaban joyas en su pelo.
Los hombres usaban un cinturón ancho de piel, o algún tejido de donde pendía el haz de sus flechas, algunos se pintaban la cara y se ponían gorros de pieles, aunque adornados siempre con plumas. Desde la alianza y trato que tuvieron con los primeros españoles, estos empezaron a conocer y usar las telas de seda y demás ornamentos de la industria.
Asesoria de proyectos: Culturales, museológicos y archivísticos.
"Al día con el patrimonio” es una actividad para los docentes y debe realizarse 7 días antes de la visita en los siguientes horarios: Martes y jueves 9:00 am. - 3:00 pm.